Camila Achutti siempre sintió la necesidad de hacer las cosas a su manera. Esta actitud ella lo identifica como la semilla de su espíritu emprendedor. Con una formación en ciencias de la computación, Camilas Achutti empezó a emprender cuando trabajaba en un proyecto de educación tecnológica, donde conoció a Felipe Barreiros. Ambos sentían que no encajaban en el mundo de la tecnología corporativa, por lo que se dispusieron a ayudar a la gente que se había asustado en el camino de convertirse en desarrolladores de software. Así fundaron la startup Ponte 21.
Ponte 21 es una empresa dirigida al marketing de productos innovadores. Ellos proponían un eslogan para un producto en ocho semanas y si en ocho semanas no estaba, consideraban que el producto no era un MVP. En poco tiempo fueron contratados por las áreas de innovación como Renault, Leroy e Itaú.
Aunque Ponte 21 era una empresa bastante rentable, consideraron que los alejó a su misión de enseñar tecnología a las personas. Entonces el par de socios fundó Mastertech, aunque no sabían que estaban empezando una startup.
Como ya tenían el lema de ocho semana de Ponte 21, pensaron si podían crear el profesionista ideal que las empresas necesitan en ese mismo tiempo y plantearon qué se podía enseñar que cambiara la vida de las persona.
Bajo esta premisa, Camila y su socio crearon un plan de estudios. A inicios del año siguiente comenzó el primer Mastertech Boot Camp. El curso fue visto como el primer campamento de entrenamiento en Brasil.
Después de esto, visitaron Nueva York como punto de referencia para ver el trabajo de otros boot camp. En Brasil no había nada de eso. Los socios calcularon que cada compañía ya pasaba el valor de $ 2 millones por año y contaba con más de 30 empleados, sin mencionar a los maestros de Mastertech.
En 2017, Mastertech decidió acelerar su crecimiento con una ronda de inversión para expandir el producto más allá de São Paulo y comenzaron a diversificar su oferta educativa, como es un curso para programar en una semana. Los socios se pusieron como desafío el buscar la manera de escalar un bootcamp. Para lograr este objetivo, los emprendedores buscaron la expansión en volumen y regiones, por lo que aumentaron la inversión.
Camila Achutti consider que en la actualidad hay un cambio cultural en Brasil, pero trabajar en educación tecnológica inmersiva y escalable requiere de una transformación más radical en la educación en Brasil, donde los niños no pasen 12 años siendo pasivos en las aulas y después el paradigma cambia y se centra en realizar proyectos.
A Camila le asusta la falta de alfabetización digital en Brasil. Camila busca que las personas entiendan los conceptos básicos de programación, sin importar si serán programadores en el futuro.
