En los últimos años, América Latina se ha transformado en uno de los centros más fuertes para nuevas empresas de tecnología. Si bien lugares como Ciudad de México y Medellín se conocieron como áreas de crimen y pobreza, ahora se han convertido en algunas de las economías de más rápido crecimiento en tecnología e innovación. No es de extrañar entonces que muchos emprendedores aventureros hayan dado el paso y se hayan mudado a estas ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Nathan Lustig es uno de estos empresarios. Originalmente de Milwaukee, Lustig comenzó sus dos primeras compañías de tecnología mientras estaba en la escuela en la Universidad de Wisconsin. Mientras estuvo allí, vendió una de estas compañías y, en su último año, comenzó a trabajar en su segunda puesta en marcha.
Fue esta empresa la que lo llevó a Santiago de Chile para unirse a la ronda piloto de Startup Chile en 2010. Se mudó allí durante 6 meses con su socio comercial y se enamoró del ecosistema y la cultura locales. Lamentablemente vendieron su empresa al poco tiempo.
Sin embargo, en 2012 Lustig regresó a Chile con planes de quedarse por un año. Mientras estaba allí, se unió a una empresa tecnológica chilena, lo que le dio la oportunidad de ver de cerca y en forma personal cómo era trabajar en Colombia, Argentina y Brasil. Después de un año y medio creó, en 2014 y con ciertas asociaciones importantes, la primera firma de capital de riesgo 100% privada de Chile llamada Magma Partners.
Nathan LustigDesde entonces, ha invertido en 32 empresas en toda la región latinoamericana. Como resultado de este trabajo, Lustig se ha convertido en un experto en trabajar de forma remota en América Latina. Aquí algunas de sus recomendaciones:
Perseguir un trabajo que ya sea remoto
Una táctica eficiente para emprender este cambio es ocupar una labor que ya sea remota. Por ejemplo, si eres vives en Minnesota, podrías ocupar un empleo remoto con una entidad en Miami o Texas. Según Lustig, cuando ya estás habituado a laborar de manera remota, es más fácil empacar y moverse a un sitio nuevo. Asimismo, exhorta a viajar durante espacio intermedio de tiempo (semanas o meses) antes de optar por un territorio diferente. A partir de su experticia, invita a recorrer zonas como Belo Horizonte, Quito, Caracas o Lima y enlazar con el ecosistema local.
Elige una empresa que tenga una oficina en América Latina
Lustig explica que una cantidad decente de empresas de Silicon Valley han comenzado a abrir oficinas y tienen equipos en toda la región. Sugiere encontrar los que te interesen, llegar a ellos y postularte para trabajar para su equipo. También explica que la solicitud para estos trabajos viene con la advertencia de que probablemente no ganarás el mismo sueldo que ganarías trabajando en los Estados Unidos, pero al final, podrías terminar teniendo más dinero porque el costo de vida es menor.
Hay varios sitios web que son útiles para encontrar este tipo de oportunidades de trabajo. En América Latina destacan Awesome Jobs y Founders List. Aunque también existen portales locales como Workana, Trabajando.com, Bumeran, entre muchos otros.
Conecta con las comunidades de expatriados en línea
Debido a su atractivo masivo, hay un número creciente de comunidades de expatriados en línea. Algunos sitios que proporcionan excelentes recursos son Nomad List y Expat.com. La primera es una plataforma que otorga puntajes en cada ubicación según criterios como el costo de la vida, la seguridad, la velocidad de Internet, entre otros. El sitio es muy completo: proporciona información sobre otros expatriados que viven en estos países, listas de espacios de coworking e incluso listas de trabajos. Otra ventaja importante es que le permiten buscar los países según los cuales es más seguro para las mujeres trasladarse. Expat.com, por otro lado, es un gran recurso para el proceso de reubicación: incluye guías, directorios comerciales, compañías de mudanzas e incluso ayuda con seguros de salud.
Ten cuidado con los desafíos
Aunque Lustig está convencido de que mudarse a América Latina puede ser una gran decisión, advierte sobre algunos de los desafíos que pueden surgir con la transición. Por un lado, advierte que para aquellos que trabajan de forma remota por su cuenta, puede ser difícil integrarse en el país y la cultura. También explica que para los viajeros independientes, puede ser más difícil obtener una visa y recibir asistencia con el alojamiento.
A pesar de estos obstáculos, mudarse a América Latina puede ser una gran experiencia. Desde el bajo costo de la vida hasta la oportunidad de aprender nuevos idiomas y conocer gente nueva, elegir hacer este cambio podría ser una de las mejores experiencias de tu vida.