Venezolano está revolucionando la industria de los lubricantes para motor

Jonathan Briceño está revolucionando la industria petrolera tras implementar una tecnología de conversión de gas natural en aceite lubricante de alta calidad para motores a gasolina.

Los avances no paran de llegar en Latinoamérica, esta vez de la mano de un venezolano. Jonathan Briceño es el nombre de este ingeniero en sistemas que a sus 46 años ha sido ascendido a Gerente Comercial para el Caribe, Centroamérica y México de la compañía de lubricantes Shell.

Si bien la industria petrolera es una de las que mayor competencia presenta, Shell es una de las compañías más firmes en el territorio latinoamericano. Este posicionamiento ha permitido que la invención de Jonathan tenga resultados positivos en más de 40 países e incluso le impulsó a ganar el premio EVP.

 

¿Qué hace que Jonathan esté revolucionando la industria?

El venezolano ha conseguido crear un aceite lubricante para motores a base de gas natural que brinda grandes beneficios.

La tecnología de gas a líquidos (GTL, según sus siglas en inglés) de Shell convierte el gas natural, el combustible fósil de combustión más limpia, en productos líquidos de alta calidad que de otra forma se producirían a partir del petróleo crudo. Estos productos incluyen combustibles para el transporte, aceites de motor y los ingredientes para las necesidades diarias como plásticos, detergentes y cosméticos.

Los productos GTL son incoloros e inodoros. No contienen casi ninguna de las impurezas (azufre, compuestos aromáticos y nitrógeno) que se encuentran en el petróleo crudo.

La producción de GTL puede ayudar a los países con recursos de gas natural a hacer crecer sus economías a medida que surgen nuevos suministros de gas para satisfacer la creciente demanda mundial de productos líquidos.

 

¿Cómo es posible convertir gas en lubricante líquido?

El proceso de GTL consta de tres etapas:

En la primera etapa, el gas de síntesis, una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono, se fabrica a partir de gas natural por oxidación parcial. Las impurezas se eliminan de los sintegas.

Una segunda etapa convierte el gas de síntesis en hidrocarburos líquidos utilizando un catalizador. En esta etapa, se forma un líquido que se ve y se siente como cera a temperatura ambiente.

La etapa final es el craqueo y la isomerización, que “adapta” las cadenas de la molécula a los productos con las propiedades deseadas. Esto produce líquidos de alta calidad como diesel, queroseno y aceite lubricante.

El aceite lubricante que está revolucionado la industria se conoce como Premium Pure Plus.

En la siguiente infografía se muestra el proceso y algunos beneficios: