Brasil es el hogar del 33% de las empresas fintech de América Latina

Brasil aloja el 33% de las empresas de tecnología financiera en Latinoamérica gracias a la desconfianza general por los bancos tradicionales. El sector fintech parece estar en víspera de un auge vertiginoso.

En los últimos 12 meses, el número de nuevas empresas fintech en América Latina ha aumentado de 703 a 1.166, según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “Fintech en América Latina: Crecimiento y Consolidación“.

Sin embargo, hace apenas cinco años, fintech era un concepto relativamente desconocido en la región. Pero, gracias a los rápidos avances en tecnología combinados con el aumento del uso de Internet y dispositivos móviles en toda la región, parece que la revolución fintech no muestra signos de desaceleración.

Todos los países de América Latina han mostrado un crecimiento en este sector, aunque el 86% de todo el crecimiento se encuentra en solo tres países. Brasil tiene 380 empresas fintech (33% del total regional), México tiene 273 (23%), Colombia cuenta con 148 (13%) y Argentina y Chile se quedan atrás con 116 (10%) y 84 (7%), respectivamente.

“Incluso si cinco países concentran el 86% de las empresas de tecnología fintech en la región, se han identificado nuevas empresas en cada país de América Latina, junto con una creciente tendencia hacia la internacionalización”, explicó Juan Ketterer, jefe de conectividad, mercados y finanzas en el BID. “Esto demuestra que los empresarios son conscientes de las oportunidades disponibles para ellos, pero también de la importancia de seguir fortaleciendo el diálogo y la armonización a nivel regional”.

 

¿Qué motiva este auge tan vertiginoso en las empresas fintech de América Latina?

Una de las razones por las cuales fintech está experimentando un auge tan grande en la región es debido a la desconfianza general de los bancos, especialmente después de la crisis financiera de 2007-2008. Este sentimiento es aún más fuerte en Argentina, ya que su crisis económica en 2001 llevó al “corralito”, donde el gobierno congeló casi por completo las cuentas bancarias y prohibió los retiros de las cuentas denominadas en dólares estadounidenses.

Además de esto, solo el 54% de las personas en América Latina tuvo acceso a una cuenta bancaria en 2017. Esto es un aumento marcado del 39 por ciento en 2011, pero también revela una dependencia del efectivo así como una falta de educación financiera en todo el país y la región en general. Una consecuencia de esto, explicó el estudio BID, es que para persuadir a aquellos que trabajan principalmente en efectivo para pasar a las soluciones de fintech, la plataforma deberá ser muy fácil de entender y acceder, además de proporcionarles un valor adicional.

Las empresas fintech a menudo ofrecen alternativas financieras sencillas y de bajo costo que son extremadamente populares entre las pequeñas y medianas empresas (PYMES), las cuales se corresponden con el 90% de las empresas de la región. Además del hecho de que la región latinoamericana cuenta con una tasa de cobertura de Internet móvil del 50%, que es más alta que el promedio mundial del 43%, el espacio para las compañías de tecnología financiera en ciernes nunca ha sido más positivo.

El rol de Brasil

Brasil es uno de los líderes en tecnología financiera en América Latina con 380 establecimientos en todo el país, y cuenta con algunos de los de mayor crecimiento en la región. Esto llamó la atención de numerosos inversionistas, como Tencent de China, que invirtió US $180 millones en el unicornio fintech de Nubank en Brasil, según informó ImpactAlpha.

El sitio también destaca que alrededor del 70% de los propietarios de PYMES en Brasil no pueden obtener un préstamo tanto de las instituciones bancarias tradicionales como de las compañías de tecnología financiera, que se han centrado en los consumidores individuales. Esto llevó a la creación de BizCapital, un grupo que ayuda a las pymes a obtener el capital necesario para el crecimiento y el mantenimiento diario de sus empresas jóvenes. Quona Capital, una firma de capital de riesgo que invierte en compañías de tecnología financiera en etapa de crecimiento en mercados emergentes, invirtió US $5 millones en BizCapital, con Jonathan Whittle de Quona explicando que “la relación que tú estableces con las pequeñas empresas lleva a repetir negocios con mejores y mayores suscripciones.”

A medida que fintech continúe creciendo en toda la región, aportará más autonomía financiera y seguridad a las personas que no tienen acceso a una cuenta bancaria, además de brindar apoyo adicional a las PYMES que desempeñan un papel importante en la economía de la región. La Ley Fintech de México destaca la necesidad de un marco para regular estas empresas de crecimiento frenético, ya que es posible que una de las razones principales por las que las personas en el área confían en ellos sobre los bancos tradicionales es que aún no han experimentado una crisis.