La tercerización se ha convertido en una de las tendencias más importantes de los últimos años en el sector empresarial. De acuerdo con la compañía mexicana de capital humano GINgroup, durante los próximos años se crearán al menos 280 millones de empleos bajo esta modalidad en todo el mundo de los cuales 75 millones serán para jóvenes en América Latina empezando en el mercado laboral.
Sin embargo, la firma también señala que a pesar de ser una fuente generadora de empleo, todavía existe en el mercado laboral desconocimiento acerca de la práctica del outsourcing, en especial lo referente a su definición, origen y ventajas que ofrece tanto para el empleador como para el trabajador.
Mercados laborales competitivos
El outsourcing o subcontratación es una modalidad de trabajo en el que una empresa ofrece servicios especializados a terceros que no tienen una vinculación laboral con el empleado. Este tipo de relación laboral beneficia al empleado al reducir la rotación y aumentar la productividad.
Esta modalidad de empleo ha permitido a países emergentes y en condiciones de subdesarrollo, como por ejemplo ocurrió en la India donde gracias al outsourcing han podido competir contra economías donde la mano de obra suele ser más costosa.
Por otra parte, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano estima que en América Latina la práctica se ha ido extendiendo en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México los cuales se han ido posicionando como mercados exitosos para la tercerización.
Tan sólo en 2017 el sector tuvo un crecimiento de 5,5% y se espera que la tendencia continúe creciendo en los próximos años. Sin embargo, es importante destacar que a medida que el mercado crece se deben implementar políticas que permitan el desarrollo del outsourcing para que sea beneficioso para empleados y empresas por igual dentro del marco de la ley laboral vigente de cada país.