Internet ha sido un derecho en México desde que la Constitución de la nación se modificó en 2013 para garantizar el acceso universal en línea.
Sin embargo, solo el 47% de los hogares reportaron tener Internet en 2016, según los datos más recientes disponibles.
Para obtener más ciudadanos en línea, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto invirtió cerca de US $1.000 millones en su iniciativa “México Conectado” desde 2013, agregando conexiones de banda ancha a bibliotecas, escuelas, hospitales y otras instalaciones públicas en todo el país, particularmente en áreas rurales y pobres.
Es fácil asegurar que si todos los mexicanos tienen acceso a Internet se haría algo más que cumplir con la promesa incumplida de la Constitución, también daría un impulso a la economía del país debido a las oportunidades que brinda el Internet.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México anunció recientemente que invertiría más de MX $622.8M para su campaña “Internet para todos” con el fin de mejorar la conectividad en México. Este proyecto constituye un pilar de los cinco proyectos de infraestructura establecidos por el ministerio para este año.
El programa se centrará en mejorar las conexiones de telecomunicaciones y en actualizar las redes actuales a Internet de mayor velocidad. También se centrará en hacer que estos sistemas sean más accesibles para pequeñas empresas, escuelas y organizaciones sociales y comunitarias.
La iniciativa “Internet para todos” también trabajará para mejorar la inclusión digital y promover el desarrollo de tecnología dentro del gobierno. Actualmente, alrededor del 64% de la población de México tiene acceso a Internet y con este proyecto se espera que el porcentaje aumente considerablemente de cara al 2020.