La presidenta de la cámara de representantes de Estados Unidos , Nancy Pelosi, advirtió que Estados Unidos no firmará el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sin que México apruebe antes una reforma laboral.
Pelosi, representante demócrata por California, expresó preocupación por la forma en que se tratan a los trabajadores en México. Para aprobar el nuevo tratado, México debe equiparar su leyes laborales a las de Estados Unidos y Canadá. Esto ha llevado a que se discuta una reforma fast-track en el congreso mexicano.
EE.UU. y Canadá, preocupados por migración de trabajos
En el nuevo acuerdo comercial, que sustituiría al Tratado de Libre Comercio entre América del Norte (TLCAN), Estados Unidos y Canadá condicionaron su firma con una reforma laboral en México que respete los derechos de los trabajadores.
Antes de la firma del nuevo tratado, Estados Unidos y Canadá externaron su preocupación por el traslado de trabajo a México. El Economic Policy Institute estimó que, hasta 2010, EE.UU. había perdido unos 683,000 puestos por el desequilibrio comercial con México. Sin embargo, los mismo analistas señalan que estos trabajos se hubieran perdido sin el TLCAN. Esta migración de empleos se ha debido a que México pasó de ser un país con mano de obra poco calificada, a uno con mano obra calificada y rentable.
Voces en contra del outsourcing en México
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el outsourcing en México creció un 48% de 2004 a 2014. Si bien ha sido una modalidad de trabajo que ha permitido una mayor creación de empleos en México, sus críticos señalan que éste ha sido utilizado para no cumplir con el pago de impuestos y para no otorgar derechos laborales como son el pago de cuotas al IMSS.
En México, muchos políticos han pedido eliminar o regular el outsourcing. Este es el caso del senador y líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien ya había pedido una reforma laboral para revisar los procedimientos en que se lleva a cabo el outsourcing en México. Diputados de la oposición pidieron que se discutiera esta modalidad para eliminarla o regularla.
Sin embargo, en la reforma llevada al congreso, el outsourcing no aparece. Jaime Flores Sandoval, director del Centro Administrativo de Desarrollo Empresarial Mexicano, señala que este término no está especificado en las leyes mexicanas. También comenta que outsourcing es un voz anglosajona y seguido se confunde con “tercerización” y “subcontratación”.
Los puntos centrales de la reforma que se trabaja en México son: incorporar los conflictos laborales al poder judicial, retomar principios sindicales como son la negociación colectiva, y eliminar las sanciones por pertenecer o no pertenecer a un sindicato.
Todo parece indicar que, a pesar de las voces en contra, el auge del outsourcing continuará en México.