¿Cómo debería ser una ley de Startups para Bolivia?

La presidenta del Senado se comprometió a impulsar una Ley de Startups para promover los emprendimientos en la economía digital.

La OCDE calcula la existencia de 2 mil startups en Latinoamérica. La mayoría se encuentran en Brasil, México, Colombia, Chile y Argentina. El arribo de inversionistas globales ha impulsado al sector en la región, aumentando el monto de inversión a un triple dígito desde 2017.

Bolivia está lejos de aprovechar ese boom. El país andino no cuenta con cifras oficiales, pero según la página startupranking.com, solo existen 24 startups. Sin embargo, se están promoviendo iniciativas para mejorar el ecosistema de la economía digital. El mes pasado se realizó la primera versión del Digit Latam en La Paz y Santa Cruz, mientra que la presidenta del senado se comprometió a impulsar una nueva ley para apoyar las startups.

La ley de startups, como empieza a llamársele en los medios bolivianos, fue un compromiso establecido por la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra. Aún se desconoce el contenido que tendría dicha ley, pero los analistas en Bolivia consideran que una legislación de este tipo debería considerar tres puntos centrales:

a) Marco regulatorio: La legislación debe poner reglas claras para abrir y cerrar startups, así como incorporar procedimientos de quiebra ágiles que incentiven tomar el riesgo que implica proponer un modelo de negocios innovador. También se proponen cambios a la Ley de Migración para promover la llegada de bussines angels. Por último, el marco regulatorio debería considerar medidas de discriminación positiva hacia mujeres y grupos vulnerables.

b) Fondos y financiamiento: Bolivia puede seguir el ejemplo de iniciativas de financiamiento para startups como Startup Chile, Startup Perú o Innpulsa Colombia.También necesita un cambio de régimen legal para facilitar el ingreso al país de fondos de inversión extranjeros.

c) Incubadoras y aceleradoras. Por último, los analistas proponen que el país promueva la creación de incubadoras, aceleradoras y startups universitarias para la capacitación de emprendedores. Esta política deberá ir de la mano con el impulso a la investigación tecnológica.

Una ley de startups adecuada podrá ayudar a Bolivia a acelerar el desarrollo de su economía digital, además de promover la inclusión y un mayor acceso a servicios digitales. Además, con la proliferación de startups el país observará la proliferación de empleos, aumento en la recaudación fiscal y en el desarrollo tecnológico.