En todo el mundo, ocurren 37,000 ataques cibernéticos por minuto y 470,000 intentos de intrusión a empresas, según datos de Fortinet. Al usar nuestros dispositivos, todos dejamos una huella que puede ser utilizada por cibercriminales.
Los atacantes pueden surgir de cualquier lado. El gobierno de Ecuador recibió 40 millones de ataques después de la detención de Julian Assange. Chile está en el tercer lugar de los países que tienen mayor índice de incidentes asociadas a intrusiones a empresas e instituciones financieras. Brasil y México lideran la tabla de amenazas cibernéticas registradas en América Latina.
Por su parte, Cyxtera consultó a 150 empresas, de las cuales un 79% declaró que los ciberataques aumentaron o se mantuvieron igual durante 2018. Un 29% de las empresas consultadas afirmó que sus pérdidas financieas por estos ataques también aumentaron.
Necesarios planes de ciberseguridad
Los ataques cibernéticos le cuestan 90 mil millones de dólares al año a la región, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo. Sin embargo, cuatro de cada cinco países de Latinoamérica carecen de un protocolo de seguridad contra ellos.
Uruguay es el país de la región que más ha invertido en el desarrollo de estrategias de ciberseguridad. Argentina y Colombia están desarrollando protocolos para responder a estas amenazas. En Chile, Catherine Tornel, indica que el gran desafío es “continuar con la coordinación que hemos venido desarrollando con el resto de las autoridades a nivel nacional y a nivel del sector financiero, además de presentar el proyecto de ley de ciberseguridad”.
Bajo este escenario, tanto las plataformas de comercio en línea como la banca requieren desarrollar medidas para proteger la información de sus clientes de los ataques cibernéticos. Esta preocupación se nota en el aumento en gastos de servicios de ciberseguridad.
La automatización para identificar fraudes también es necesaria para que las empresas puedan responder a tiempo a los ciberataques. En caso contrario, se requeriría de una gran cantidad de gente para poder responder a tiempo.