En 2014, los gastos en educación superaron los 5 billones de dólares, una cifra ocho veces mayor que todo el mercado de software. Mientras, las EdTech continúan una rápida expansión. Para 2020 se gastarán 252 mil millones de dólares en este sector, según EdTechXGlobal e IBIS Capital. América Latina representa el cuarto mercado más grande y promete una rápida expansión.
En las pruebas PISA, los países latinoamericanos suelen encontrarse en el fondo de los resultados. Aún Chile, país que ha obtenido los mejor resultados en lectura y ciencias de la región, se encuentra por debajo del promedio de la OCDE.
A pesar de este desempeño, para los latinoamericanos la educación significa una vía para obtener mejores ingresos. A nivel global existe una amplia brecha salarial entre las personas con educación superior y educación secundaria, pero esta brecha es aún más amplia en LatAm. Por ejemplo, en Brasil la diferencia de salarios es de 41% en promedio, mientras que en México es de 51%.
Latinoamérica quiere invertir en educación
Los latinos están dispuestos a invertir en educación. En la región, el 49% de la matrícula de educación superior se encuentra en escuelas privadas, una proporción superior a Asia y Europa, mientras que los profesionistas en Latinoamérica recurren a plataformas en línea para mantenerse actualizados. Estas cifras señalan una necesidad que no está siendo cubierta por los gobiernos y donde las empresas EdTech tienen un área de oportunidad para expandirse.
De 190 startups en el sector EdTech que identificó Endeavor, un 56.7% se encuentran en América Latina. En la región, México es el país con más emprendedores en EdTech, con 13 casos; es seguido de Brasil con seis, Colombia con cinco. Chile y Ecuador tienen tres emprendimientos, Argentina cuenta con dos y Perú con uno.
Existosas EdTech Latinoamericanas
En la región ya tenemos casos de éxito. Por mencionar a algunas,
Platzi, startup colombiana fundada por el colombiano John Freddy Vega (CEO) y el guatemalteco Christian Van Der Hents (COO) ha recibido el apoyo de Google Developers Lauchpad, Y Combinator, Microsoft BizSpark, 500 Startups, entre otras aceleradores. Entre sus logros se encuentra el hecho de que el 70% de sus estudiantes completan los cursos, que contrasta con el 10% y 20% de Coursera y Udacity. Platzi además ha logrado impactar en el mercado anglosajón.
Bedu es una startup mexicana fundada por Moís Cherem. Parte de su propuesta innovadora es mezclar un modelo de estudio en línea con clases presenciales para fortalecer las habilidades aprendidas desde la plataforma. Bedu fue elegida para competir en la Global EdTech Startups Awards en enero de 2019.
BabySparks, empresa colombiana fundada por Gustavo Rodríguez, se centra en las etapas tempranas del aprendizaje, una necesidad que en ocasiones es ignorada por los gobiernos que prefieren invertir en el nivel superior. BabySparks apoya el desarrollo temprano a través de juegos. Incluye más de 1.300 actividades en video y logros del desarrollo. Esta startup fue escogida como campeona latinoamericana en el concurso regional de Global EdTech Startups Awards.
Descomplica es una startup brasileña fundada por Marco Fisbhen que ha recibido financiamiento de 14 millones de dólares a través de fondos de capital de riesgo como Valar Ventures y Social Capital. Descomplica se define como un salón de clases totalmente en línea.
Blended es una startup dirigida por Federico Hernández que ayuda a los colegios a administrar la comunicación con los padres de familia, ahorrándoles tiempo. Esta startup ganó el último concurso de Seedstars en Suiza y está en pleno proceso de expansión en Sudamérica.
El éxito de estas startups latinoamericanas muestran el compromiso que tiene la región por mejorar su nivel educativo en todos los niveles. Sin embargo, para impulsar aún más el crecimiento de este sector en la región falta que las escuelas, los maestros y los gobiernos adopten las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia en el salón de clases y la preparación de los alumnos.