En Chile, el 71% de las empresas planea invertir más en automatización laboral y herramientas tecnológicas que en 2018, según la encuesta realizada por la consultora de recursos humanos Randstad sobre tendencias del mercado laboral. La encuesta consultó en abril a 252 ejecutivos de compañías nacionales y multinacionales con operación en Chile.
A pesar del aumento de inversión en automatización laboral, un porcentaje menor de empresas que capacitan a su personal en herramientas tecnológicas (61%), mientras que solo el 34% tiene un plan de comunicación interna para preparar a los trabajadores para la transformación digital.
La automatización mejora empleos, no los elimina
De las empresas consultadas, un 30% ya ha reemplazado tareas repetitivas con Inteligencia Artificial y Robótica. Gracias a esto, un 59% de las empresas han podido crear nuevos cargos dentro de su compañía y un 86% ha creado nuevas oportunidades de crecimiento profesional para sus trabajadores.
La directora de marketing y comunicaciones de Randstad Natalia Zúñiga señaló que “uno de los propósitos de la automatización es bajar la carga de trabajo de los empleados para que puedan centrarse en funciones más estratégicas. Este tipo de herramientas da la posibilidad de que las personas se reinventen y destinen su tiempo a tareas más valiosas, agregando valor a la empresa en otras funciones. Por esta razón, es importante no ver la tecnología como una amenaza, sino más bien como una transformación de la fuerza de trabajo, en donde poco a poco irán apareciendo nuevos puestos con mayor foco en la investigación y la explotación de la información. Así, habilidades como el análisis de datos, la toma de decisiones, la solución de problemas, el pensamiento creativo y la comunicación efectiva serán habituales en el currículum de los candidatos”.
Zúñiga también comentó las empresas no deben perder de vista a los empleados al momento de incorporar herramientas digitales en sus proceso: “Primero las compañías deben tener una visión clara de cómo se transformará su organización, cómo se modificarán los procesos, de qué manera cambiarán las funciones y responsabilidades de algunas posiciones, si la implementación generará o no reducción de personal y, de ser así, de qué forma se manejará la comunicación con el resto de los empleados. También es clave tener un plan para los talentos senior, es decir, aquellos trabajadores que no son nativos digitales y que la empresa quiere retener, pero que necesitarán enfrentar un proceso de gestión del cambio y un programa de capacitación que les permita sentirse cómodos con los nuevos desarrollos. Es una reflexión que los líderes de capital humano necesitan hacer para llevar a cabo adecuadamente la planificación de esta inversión y desarrollar una estrategia de capacitación efectiva para la fuerza laboral”.
De los encuestados, 7 de cada 10 considera que la actualización es una tarea compartida. “Y es cierto. Para los trabajadores, el concepto clave es el aprendizaje continuo. Las industrias se están transformando rápidamente, por lo que la amenaza de la tecnología y la automatización es real para aquellos que no están dispuestos a seguir actualizando sus conocimientos. Hoy en día existe un sinnúmero de cursos, eventos, talleres, seminarios y workshops que permiten que los profesionales vayan adquiriendo nuevos conocimientos sin invertir demasiado, incluso muchos de ellos sin costo. Solo basta tener las ganas y darse el tiempo para ir especializándose. Aquellos que se adapten, no solo sobrevivirán, sino que también tendrán oportunidades para prosperar y avanzar hacia mejores opciones”, dijo la ejecutiva de Randstad.