Latinoamérica no avanza en competitividad

Latinoamérica ha tenido un rendimiento pobre en competitividad, según una institución Suiza. Colombia ha sido un caso excepcional.

América Latina ha mantenido un rendimiento debajo de lo esperado, según el ranking anual del Centro Mundial de la Competitividad, perteneciente a la escuela de negocios IMD.

Chile cayó varios puestos en el ranking que realiza la institución suiza, mientras que la institución señala problemas en Argentina, Brasil y México.

La capacidad de llevar a cabo las reformas ha sido uno de los problemas de la región, en opinión del economista Arturo Bris en su análisis del ranking global, quien declaró para Efe:

“El problema de Latinoamérica, en general, es que se es muy reformista en el papel, pero luego es muy difícil llevar a cabo las reformas”.

Chile, el mejor país latinoamericano en materia de competitividad

En los últimos años, Chile ha sido el país latinoamericano que mejores resultados ha obtenido en materia de competitividad. Sin embargo, en el ranking global cayó siete posiciones y ahora se encuentra en el puesto 42. Bris explica esta caída por la expectativas que había creado el país con el cambio de gobierno:

“En la perspectiva de competitividad existe el factor gobierno nuevo que siempre beneficia a los países, y Chile y Argentina experimentaron una mejora por el efecto (presidente chileno Sebastián) Piñera o (presidente argentino Mauricio) Macri, y en el caso de Chile particularmente ese efecto ya no está allí y es como si hubiese decepción”.

Argentina se encuentra casi hasta el fondo del ranking, en el lugar 61 de 63. Este año perdió cinco lugares, debido en parte por la decepción del gobierno de Macri, según explica Bris.

“Ahora que llegan las elecciones se ve que el presidente Macri no ha hecho mucho o no tanto como se esperaba”.

Bris considera a Brasil “un caso perdido”, por no realizar las reformas necesarias para mejorar la competitividad.

“Ahora, Brasil simplemente trata de mantenerse a flote. Necesita una reforma masiva de educación, de infraestructuras, así como mejoras del sector público que reduzcan la corrupción y para todo esto un gobierno nuevo no es suficiente, se necesita mucho más”, continuó Bris.

México subió un puesto en el ranking, colocándose en la posición 50. Para Bris, el problema que enfrenta el país son las políticas a corto plazo que se perpetúan.

Colombia, un caso excepcional

A diferencia del resto de la región, Colombia mostró una notable mejora en el ranking, al pasar del lugar 58 al 52. Entre los factores que han ayudado a este avance están la mejora de la situación macroeconómica, el aumento de las inversiones y una mejor regulación.

“Las mejoras son visibles en muchos indicadores, como evasión fiscal, transparencia del gobierno, estabilidad del tipo de cambio, adaptabilidad del gobierno a las condiciones económicas, legislación contra el desempleo”.

Colombia espera este año crecer por arriba del promedio de Latinoamérica. El gobierno predice un crecimiento de 3.6%, mientras que el Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo) coloca la cifra en un 3.3%, ambos números por arriba del crecimiento de 1.4% estimado para la región por el Fondo Monetario Internacional en 2019.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, comenta que Colombia “sigue siendo vista como una economía sólida, con un marco macroeconómico fiscal estable que permite ser atractivo, frente a unos problemas en el vecindario que realmente son bastante graves”.

Colombia también se ha convertido en un lugar atractivo como destino de outsourcing e inversión. Los Illuminates Awards reconocieron a Medellín como el mejor destino de Nearshoring en 2019, el país crece en el sector tecnológico y empresas colombianas como Rappi han recibido fuertes inversiones.

Singapur, líder en competitividad

Singapur superó a Estados Unidos en materia de competitividad este año, gracias a su infraestructura tecnológica, la preparación de su fuerza laboral y leyes que favorecen a la migración, mientras que Estados Unidos ha caído al tercer puesto como producto del desánimo de las políticas de Donald Trump, según IMD.

El caso de Singapur debiera servir de ejemplo para Latinoamérica para aumentar su inversión no solo en infraestructura tecnológico, sino también en la educación. En la actualidad hay proyectos en la región con esto en mira, como es la creación de un tech hub en Jalisco o reformas en Argentina para impulsar la innovación. Sin embargo, queda claro que falta redoblar los esfuerzos.