Con aranceles, Trump amenaza al mercado

El jueves, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump amenazó con subir aranceles a México si no detenía el flujo migratorio hacia Estados Unidos. Estas son las consecuencias.

Trump repite una cantaleta conocida desde que asumió funciones: impondrá aranceles a México. Sin embargo, esta llega en un momento en que nadie la esperaba.

En los últimos meses Trump había concentrado su energía contra China y las relaciones con México tenían un mejor matiz gracias al USMCA, a punto de ser aprobado.

La postura de Trump es difícil de comprender. Imponer aranceles a los países que más te venden es como exigirle al dueño del super que te pague por el derecho de comprarle cosas. Quizá lo haga, pero esto hará que compres más caros sus productos.

La postura de Trump también tiene un tufo electorero. Todos los intentos por construir un muro en la frontera de México y Estados Unidos se han visto bloqueados tanto por el congreso como por la Suprema Corte de Estados Unidos. Trump retoma su retórica electorera y quiere demostrar que sus amenazas funcionan.

Mercados preocupados por la amenaza

El aumento de aranceles golpea más duro al comercio internacional por lo sorpresiva de la medida. Si bien al principio de su periodo Trump encontró en México una víctima para desquitar su ira, la ratificación del USMCA prometía cambiar esta situación.

“La amenza de los aranceles contra México estaban fuera del radar del mercado, dijo “Cliff Hodge, director de inversiones de Cornerston Wealt Group. “Nadie estaba hablando sobre aranceles contra México”.

La amenaza, que no entraría en vigor sino hasta el 10 de junio, ya ha tenido sus efectos en el mercado. Dow Jones cayó 1.4% el viernes, junto con el S&P y Nasdaq.

https://www.newyorker.com/news/our-columnists/trumps-crazy-mexico-tariff-is-stoking-a-meltdown-on-wall-street

Los imprevistos aranceles zarandean a la industria tecnológica, quienes ven a México como una alternativa a China. En The Verge comentaron que GoPro tenía planeado mover su producción a México debido a la guerra comercial que viven China y Estados Unidos.

La principal industria afectada fue la automotriz. La producción de autos depende mucho del libre comercio entre México y Estados Unidos. Estados Unidos ha importado a México 59 mil millones de dólares en refacciones, mientras que el año pasado México ingresó 2.7 millones de autos y camiones terminados, operación con un valor aproximado de 52 mil millones de dólares, según datos del departamento de comercio de Estados Unidos.

En este año, las ventas del sector automotriz han caído, por lo que probablemente preferirán amortiguar los aranceles en lugar de aumentar los precios, con una reducción en el margen de las ganancias.

Las consecuencias en México también se hacen sentir. El viernes, el peso mexicano cayó estrepitosamente frente al dólar (3.5%). El presidente de México envió una carta a su contraparte donde pide evitar la confrontación.

“Los aranceles no son una herramienta apropiada para dirigir lo retos de la inmigración. La forma más efectiva es dirigir estas preocupaciones para que la administración y el congreso encuentren una solución permanente al anticuado y roto sistema de inmigración de Estados Unidos”, opinó Jason Oxman.

Analistas de Estados Unidos consideraron que México podría responder con un aumento de aranceles. Sin embargo, este parece no ser el caso.

En el puerto de Veracruz, López Obrador anunció que tomará medidas para controlar el flujo migratorio, con respeto a los derechos humanos, para evitar una guerra comercial con Estados Unidos.

Esta declaración podría evitar que el conflicto escalara, pero también es una mala señal. Haría pensar que las amenazas son una herramienta diplomática efectiva para resolver problemas que competen a ambos países.