Los retos del IoT en América Latina

En América Latina, 995 millones de dispositivos estarán conectados al Internet de las cosas en el 2023.

En América Latina, 995 millones de dispositivos estarán conectados al Internet de las cosas en el 2023, según estimaciones de la consultora Frost & Sullivan. De alcanzar esta cifra, América Latina habrá crecido a un ritmo de 26.7% en este sector.

Este aumento de dispositivos conectados permitirá a las empresas conocer mejor a sus clientes. “Esas fuentes de información están generando muchísimos datos adicionales que hasta ahora no conocíamos, y van a permitir a las empresas conocer mejor a sus clientes y ofrecer propuestas de valor a partir de esa propuesta nueva”, afirmó Álvaro Martín, economista jefe de Regulación Digital en BBVA Research.

Estos datos permitirá a nuevos competidores entrar en escena, pero también representan retos nos solo para las grandes empresas, sino también para las micro, pequeñas, y medianas empresas (MiPyME), además de los gobiernos.

Los gobiernos no solo tienen la tarea de promover el desarrollo de el IoT, sino también deben evitar que la brecha digital se amplía por la presencia de estas nuevas tecnologías. Con este objetivo, los gobiernos deben buscar maneras para impulsar a las MiPyMEs tecnológicas y promover la adopción de esta tecnología en este tipo de empresas.

En América Latina y el Caribe, las MiPyMEs representan el 99% de las empresas y son las generadoras del 67% de los empleos de la región. Por ello, es importante que los gobiernos den atención constante a estas empresas en el desarrollo de sus agendas nacionales de IoT.

Paula Peláez, jefa de PyME (pequeñas y medianas empresas) y negocios sostenibles de BID Invest, considera que una forma que las MiPyMEs pueden aportar en el desarrollo e innovación del Internet de las cosas es cambiar la forma en que se hacen negocios.

“A través de Internet de las Cosas, las compañías están obteniendo mejores perspectivas de los clientes, automatizando e incrementando la eficiencia en sus procesos, y mejorando sus productos y servicios”, menciona Peláez.

En un seminario, Perrone mencionó que “el objetivo final no debe ser sólo mejorar la eficiencia con Internet de las Cosas, también hay que generar nuevas fuentes de ingresos vía modelos de negocio innovadores para justificar la inversión en el área. Las mayores amenazas para las empresas no vienen de jugadores establecidos, sino de startups disruptoras del statu quo”.

Las startups tecnológicas en IoT también requerirán de apoyo financiero para escalar sus soluciones y que las grandes empresas ofrezcan esquemas abiertos innovadores para promover la cooperación, de manera que las startups faciliten la resistencia al cambio de los grandes corporativos, mientras que estos apoyan a su fortalecimiento y crecimiento.

José Otero, director de 5G Americas en Latinoamérica, considera como una meta lograr la conexión de más de un millón de dispositivos por metro cuadrado en América Latina para los próximos años. Para alcanzar este objetivo, se requerirá del espectro radioeléctrico de bandas bajas, medias y altas.