El más reciente anuncio de Donald Trump sobre aranceles a China ha tenido amplias consecuencias en la economía mundial y América Latina ha sentido gran parte las consecuencias. Estas medidas caen por sorpresa, después de unas negociaciones que parecían exitosas. Los importadores de Estados Unidos tiene un mes para comprar sin aranceles al país asiático, que es el tiempo que tarde un buque en cruzar el océano Pacífico.
América Latina tiene una posición complicada en este conflicto. Aunque puede obtener precios más bajos en los productos que China deja de vender en Estados Unidos, los países que forman parte de la Alianza del Pacífico pueden aprovechar la situación para venderle a Estados Unidos los mismos productos que le compraba a China.
Los indicadores económicos cayeron en la mayor parte del mundo, incluyendo en Latinoamérica. Argentina fue el país más afectado, después de la devaluación del yuan. Analistas de la región consideran que esto se debe a que Argentina es el país más inestables de las economías emergentes y, por lo tanto, uno de los más sensibles a los eventos externos.