Software y TI, tercer fuente de IED en Latam

El año pasado, la inversión extranjera directa creció en América Latina, pero es necesario que esta sea de mayor nivel.

En 2018, la industria del Software y Tecnologías de la Información (TI) representó la tercera fuente de entrada de inversión extranjera directa (IED) en América Latina, según informó una radiografía de BNAméricas sobre la IED en la región, basado en el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En el informe sobre IED, la CEPAL destacó que América Latina debe centrarse a atraer cierto tipo de inversión extranjera y no solamente intentar aumentar el volumen de inversiones para la región. De esta manera, tendrá la oportunidad de beneficiarse con la transferencia tecnológica y promover el desarrollo en otras esferas.

IED crece en la región

Por primera vez en cinco años, Latinoamérica aumentó el volumen de la inversión extranjera, al crecer un 13.2%, lo que significó 184,287 millones de dólares para la región en inversiones. Estos resultados contrastan con la tendencia mundial, que se contrajo un 13% a causa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, la mayor parte de la IED se debió a ganancias reinvertidas y préstamos entre empresas, en lugar de representar nuevos aportes de capital en la región. La cifra está lejos del crecimiento registrado entre 2011 y 2012 por los commodities, que atrajeron en la región 210 mil millones de dólares anuales.

“En un contexto internacional de reducción de los flujos de IED y de fuerte competencia por las inversiones, las políticas no deben orientarse a recuperar el monto de flujos de IED, sino que deben dirigirse cada vez más a atraer el tipo de IED que contribuya a formar capital de conocimiento y avanzar en el cambio hacia patrones de producción, energía y consumo sostenibles”, indica el informe. “La creciente incorporación de un enfoque de desarrollo sostenible en las decisiones estratégicas de las principales transnacionales del mundo constituye una oportunidad para diseñar políticas que acompañen este cambio de paradigma”.

América Latina puede beneficiarse con la guerra comercial EE.UU. – China

Para la consultora canadiense DBRS, la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede significar oportunidades de inversión para América Latina, aunque probablemente ambos bandos querrán que los países de la región establezcan una postura.

Thomas Torgerson, cotitular de calificaciones soberanas en DBRS, señaló que los países latinoamericanos pueden continuar siendo neutrales en la disputa. De esta manera, tendrán oportunidad de expandir sus vínculos comerciales y avanzar en la producción de artículos con mayor valor agregado. Torgerson considera que con las políticas internas adecuadas, existen oportunidades para que Latinoamérica aproveche la desviación del comercio como la reubicación de operaciones de producción provocadas por la guerra comercial.

Para la CEPAL, México tiene posibilidades de ser la nación más beneficiada en esta disputa.

“En América Latina, México podría verse beneficiado con mayores inversiones en sectores de tecnología media por parte de transnacionales que quieran aprovechar su potencial de plataforma de entrada a los Estados Unidos”, dijo la comisión económica de la ONU para la región”.

Brasil, el país latinoamericano que más IED recibe

En el año pasado, Brasil fue el país latinoamericano que más inversiones recibió, sumando 88,319 millones de dólares. México y Argentina son el segundo y tercer países latinoamericanos con mayor IED, con 36,871 y 11,873 millones de dólares recibidos el año pasado.

La mayor parte de la IED en la región provino del sector de la manufactura, el cual representa casi la mitad de los recursos (47%). Le siguen los servicios y los recursos naturales.

En la entrada de capital por fusiones y adquisiciones, el sector de software y TI representó el tercer lugar en la región, detrás del sector minero y el petrolero. Entre las adquisiciones más destacadas del año pasado se encuentra la adquisición de la minera chilena SQM por parte de la empresa china Tianqi Lithium, que compró el 24% de la compañía.

Las principales inversiones en Latinoamérica provinieron de Europa, Estados Unidos y China. El gigante asiático se ha enfocado principalmente en inversiones sobre los sectores primarios, como es la minería, la agroindustria o la energía. En cambio, las inversiones europeas y norteamericanas son más diversas.

La CEPAL destacó una presencia creciente de la IED de Corea del Sur. “La especialización sectorial de la IED coreana, si bien está focalizada en actividades de alta complejidad tecnológica, no siempre ha hecho un aporte al desarrollo de capacidades locales en los países de América Latina y el Caribe”, dice el informe. “En la industria electrónica, por ejemplo, gran parte de las actividades corresponden a procesos de ensamblaje caracterizados por la importación de componentes y por ende presentan escasos derrames tecnológicos, a diferencia de lo que se podría esperar en una actividad que está en la frontera tecnológica. Por el contrario, en la industria automotriz y en la siderúrgica las transnacionales coreanas han apoyado la creación de capacidades locales en la región”.