En la actualidad, nadie duda que la transformación digital es necesaria para que los países latinoamericanos puedan mantenerse competitivos. Sin embargo, para Gonzalo Alonso, primer CEO de Google para América Latina, la región está perdiendo la última oportunidad de incorporarse a la transformación digital de la sociedad y de los negocios y frenar la distancia que la separa de los países europeos.
Si hace tan solo unas décadas la inversión en infraestructura como aeropuertos, ferrocarriles, puertos y carreteras eran claves para el desarrollo económico de un país, en la actualidad la infraestructura digital como son los centros de datos y las redes de comunicación son ahora claves para impulsar el desarrollo económico.
América Latina tiene puntos fuertes para aprovechar la tecnología y cerrar la brecha que la separa con los países más desarrollado. A pesar de esto, se observan pocos avances.
Pequeños negocios no están transitando a la transformación digital
Las grandes empresas son las que han recibido con los brazos abiertos a la transformación digital. Sin embargo, los pequeños negocios no han logrado adaptarse al nuevo ritmo del mundo, en la opinión de Gonzalo Alonso. El ejecutivo de Google considera que es necesario motivar a las PyMES para que conozcan los pasos más importantes para participar en la economía digital y que le darán estabilidad económica, de manera que podrán ampliar su modelo de negocio sin tener que crear una burocracia corporativa de gran tamaño que no beneficia en los procesos productivos.
Las empresas latinoamericana pueden aprovechar la transformación digital para eliminar el uso del papel en el trabajo y mantener solamente el estrictamente necesario, creando sistemas que gestionen copias digitales para el resto. También pueden aprovechar una única base de datos arreglada para centralizar toda la información útil para el negocio que se está construyendo, además de crear un identificador único por cliente, algo fundamental para poder avanzar en sistemas que ayuden a vender más y mejor, identificando también necesidades y creando perfiles.
Los gobiernos latinoamericanos también deben involucrarse en la transformación digital
Las herramientas digitales hacen más eficientes y escalables a las empresas, pero también logran hacer lo mismo con los gobiernos. Sin embargo, en opinión de Alonso, en los gobiernos latinoamericanos solo maquillan los actuales procesos para darle una apariencia digital, sin resolver los problemas administrativos que genera actualmente la burocracia del país.
“No existe ninguna estrategia iberoamericana de digitalización”
Gonzalo Alonso, ejecutivo de Google
El e-government, como es conocido el uso de la tecnología por instituciones del gobierno, es necesario para mejorar los trámites gubernamentales y promover la participación ciudadana.
“Los gobiernos existen para mejorar las vidas de los ciudadanos, y la tecnología correcta es clave para llevar esa misión a un mundo digital que cambia de manera rápida”, comentó Mia Reyes, directora global de industria, mercadotecnia de productos para gobierno en Microsoft.
“Esto no es más cierto que en el caso de brindar servicios para los ciudadanos que necesitan servicios accesibles. La transformación digital es un problema apremiante para la mayoría de los gobiernos, y el imperativo de modernizar los lugares de trabajo y los servicios trae consigo una oportunidad de impulsar a cada ciudadano con tecnología que está diseñada con la accesibilidad y la inclusión en mente”, comentó Reyes.
Para la ejecutiva de Microsoft, la construcción de la confianza de los ciudadanos motiva la transformación digital entre los gobiernos. “Como la mayoría de las organizaciones gubernamentales saben, la confianza de los ciudadanos es muy difícil de construir y, en un paisaje que cambia de manera rápida, es aún más difícil de mantener.”
Microsoft ofrece cursos para impulsar el gobierno digital
En la actualidad, existen cursos de innovación gubernamental dirigida de manera digital, por ejemplo en Riverside County, donde los empleados utilizan analítica de datos de Microsoft Power BI para hacer más eficiente y transparente el gasto del gobierno. De hecho, los ciudadanos tienen un 58 por ciento más de probabilidades de confiar en una institución de gobierno que brinda increíbles experiencias digitales. Cuando la mayoría de las personas están acostumbradas a realizar sus tareas diarias en un eficiente entorno digital desde banca en línea a realizar compras, esperan que su experiencia con los gobiernos sea la misma. Cuando las organizaciones de gobierno cumplen esta demanda de frente, al brindar experiencias digitales positivas y más eficientes para los ciudadanos, se genera esa importante confianza ciudadana.
Para Microsoft, la IA se encuentra al frente de un compromiso por desarrollar tecnología que satisfaga diversas necesidades. A través de Microsoft Cognitive Services, IA tiene el potencial de romper barreras, en particular en el espacio gubernamental, donde la gente de todas las habilidades necesita estar informada y aprovechar al máximo la vida cívica. Cada vez más, los ciudadanos demandan servicios que son dirigidos por lo digital y están centrados en el usuario, y los gobiernos que pueden cumplir con estas demandas con servicios inteligentes están bien ubicados para ganar la confianza de los ciudadanos y crear relaciones positivas y duraderas.
La necesidad de satisfacer la demanda ciudadana es clara; esto significa adoptar la transformación digital así como optimizar servicios para todos los ciudadanos y hacer de la accesibilidad una prioridad principal. Algunas ciudades ya han comenzado a realizar cambios positivos. Con la ayuda de la nube y las plataformas de IA, la gente con discapacidades en Moscú utiliza una aplicación de movilidad urbana llamada Moovit para ayudar a navegar el transporte público y ganar independencia. Moovit, junto con Microsoft, se asocia con ciudades del mundo para ayudar a crear soluciones de tránsito más accesibles. Azure Maps respalda estas soluciones de movilidad como servicio para gobiernos, para ayudar a producir aplicaciones de tránsito más accesibles.
Aun así, la adquisición de nueva tecnología puede quedar en segundo plano para solo dejar las luces encendidas, en especial frente a presupuestos ajustados y recursos limitados. Puesto de forma simple, los gobiernos necesitan hacer más con menos. En lugar de actuar como una barrera para la transformación digital, la necesidad de optimizar procesos y conservar recursos debería ser vista como uno de los motivos más convincentes para adoptar un enfoque más moderno, habilitado por la nube. La transformación digital brinda una oportunidad de utilizar tecnologías más eficientes – para hacer más con menos. Las estadísticas son asombrosas: La IA y la automatización en el espacio gubernamental pueden ahorrar hasta 96.7 millones de horas federales al año, lo que representa un ahorro potencial de 3.3 mil millones de dólares. Al adopter el cómputo en la nube y la analítica de datos, los gobiernos pueden incrementar los ingresos totales de 1 a 3 por ciento. Y, todos los beneficios de la transformación digital incluyen la capacidad de maximizar la accesibilidad para las ofertas de gobierno.
Crear una estrategia robusta para la transformación digital es una manera en la que los gobiernos innovan para cumplir las demandas únicas de su industria. Estas estrategias buscan enfrentar problemas clave para los gobiernos, como la manera en que pueden relacionarse y conectar con todos los ciudadanos, cómo modernizar sus espacios de trabajo, y cómo mejorar sus servicios. Cuando estos problemas clave son afrontados, emerge una organización más madura a nivel digital, una que es capaz de brindar servicios mejores y más modernos, que puede impulsar la productividad, y mantener involucrados a los ciudadanos de todas las capacidades.
Para entender mejor cómo la transformación digital puede ayudar a su organización específica a conseguir más, Microsoft ofrece una evaluación digital diseñada para gobiernos.
La nube, clave para la digitalización
Los servicios de computación en la nube son de importancia para ampliar la transformación digital en América Latina. En los últimos siete años, estos servicios se han expandido de manera acelerada en la región. Tanto las empresas como las naciones latinoamericanas han adoptado esta tecnología para recibir aplicaciones y servicios, mientras pueden acceder a través de dispositivos de todo tipo desde cualquier lugar del mundo. Solo en Brasil, la adopción del cloud computing ha crecido desde 2012 a doble dígito. Tan solo el mes pasado, tres diferentes empresas en el país decidieron que era momento de expandir sus capacidades operativas con nuevos centros de datos.
El perfeccionamiento de la infraestructura que hará posible el Internet de la Cosas (IoT) promoverá que el Internet llegue a entornos que no eran considerados por las tecnologías de la información, como es el campo. Con zonas rurales muy extensas, América Latina tiene el potencial de crear startups de AgTech que tengan un impacto mundial.
Falta cerrar la brecha digital en Latinoamérica
La brecha digital en el continente ha jugado en contra del aprovechamiento de nuevas tecnologías. La mayor parte de la población latinoamericana tiene acceso a internet, pero existe una disponibilidad de dispositivos limitada en la región. Las formas de adquisición son a través de créditos proporcionados por los propio proveedores y que generan intereses que pueden hacer que el aparato cueste al final tres veces más que su precio inicial.
“Por tanto, la base de la pirámide sigue sin acceso, puede tener acceso a internet, pero no tiene los dispositivos”, es decir, la brecha digital corre paralela a la social, denunció Alonso.
Alonso mencionó sobre la necesidad de “reinventar el capitalismo y la democracia”. El experto de Google señaló dos bases que pueden permitir esta transformación: la educación y acabar con la corrupción.
La velocidad tecnológica es imparable, y Latinoamérica va “desfasada” con los servicios que proporciona actualmente. Cuando estos problemas clave son afrontados, emerge una organización más madura a nivel digital, una que es capaz de brindar servicios mejores y más modernos, que puede impulsar la productividad, y mantener involucrados a los ciudadanos de todas las capacidades.