La retención del talento es un reto para cada vez más empresas. En Estados Unidos, el 87% de los empleadores la consideran una prioridad crítica para su organización. Sin embargo, en América Latina el 45% del personal permanece menos de seis meses en su puesto de trabajo. Esta rotación tiene un impacto negativo en la productividad, además de aumentar los gastos de reclutamiento y entrenamiento.
La flexibilidad laboral es uno de los factores más decisivos en el momento de atraer el talento, según el informe anual Randstad Employer Brand Research 2019. Este estudio evalua a las empresas bajo el enfoque para gestión de persnal emplopriyee centricity, que ha permitido que los empleados se han tomados en cuenta por las empresas en la hora de proponer y aprobar políticas que faciliten la conciliación.
En el informe, la conciliación entre el entorno laboral y la vida personal es el segundo factor más importante, registrando el 55%, una cifra similar a la obtenidad en 2018. En los últimos años, otros factores se han vuelto más importantes, como son un ambiente laboral agradable. Esta tendencia es debida en parte a la reactivación del mercado laboral y la reduccción de la tasa de desempleo.
El estudio también refleja diferencias generacionales en la elección de ofertas laborales. Por ejemplo, el 48% de los millenial consideran importante que una empreza ofreza un ambiente de trabajo agradable. En cambio, los empleados de entre 35 y 54 años (60%) priorizan que el trabajo les ofrezca un balance entre la vida familiar y la profesional.
“Todos estos datos sugieren que las compañías sin una política clara y definida referente a la conciliación corren un riesgo que potencia la fuga de talento”, mencionaron en la firma de recursos humanos Randstad. Estos datos sugieren que los empleadado han ganado un rol de mayor poder en el momento de determinar la importancia de introducir políticas de conciliación y espacios de trabajo flexibles.
Atrae al talento con un balance entre vida privada y profesional
Estas tendendencias han llevado a que tres de cada cuatro empresas a nivel global busquen maneras de flexibilizar el trabajo para retener a los empleados.Esta medida es cada vez más demandada por los profesionales que quieren permanecer en una empresa o acceder a ella. Según Randstad, una de las razones es que estas políticas mejoran el equilibrio entre la vida personal y la profesional.
Además de la retención y atracción del talento, estas políticas tienen un resultado positivo en la productividad de las empresas. Los datos de la consultora indican que el 85% de las empresas observaron un aumento de la productividad cuando ofrecieron mayor flexibilidad a sus empleados.
“Cuando un empleado se siente amparado por un ambiente que le cuida y vela por la conciliación, el resultado es la productividad”.
Los espacios colaborativos mejoran al productividad
En la actualidad, las empresas apuestan por implementar espacios colaborativos o zonas con nueva distribución, de tal manera que se promuevan los lugares comunes dentro del trabajo. Los cubículos y las mesas de trabajo segregadas desalientan la colaboración y fomentan culturas que promueven la competencia en lugar del trabajo en equipo.
Entre las compañías que han experimentado con estas nuevas formas de distribución, se encuentran las grandes empresas tecnológicas como Google, Apple y Facebook. Estas compañías utilizan espacios abiertos para fomentar la comunicación entre áreas laborales.
Los especialistas de recursos humanos señalan que estos espacios mejoran la comunicación, el compañerismo y el trabajo en equipo, además de ofrecer una mayor horizontalidad entre departamentos. Las relaciones sociales entre empleados se ven beneficiadas sin trabas físicas que impidan las interacciones personales. Asímismo, la creatividad y la innovación en nuevos proyectos se ven favoricdas. Las mejoras en el ambiente de trabajo conducen a la eficacia y productividad.
La tecnología también favorece la colaboración entre empleados
Incorporar nuevas tecnologías en los espacios de trabajo favorece el encuentro entre los integrantes de la empresa. Estas son un complemento en la adecuación de los espacios de trabajo y también permiten que la gente pueda interactuar y compartir ideas innovadoras. Por ello, la consultora afirma que las empresas deben apostar por un cambio cultural de la mano de la transformación de los espacios.
Las herramientas tecnológicas en las oficinas llaman la atención de los empleados. La presencia de estas hace que se encuentren más predispuestos a utilizar los nuevos espacios de colaboración. Esta tendencia es más fuerte en las nuevas generaciones que llegan al mercado laboral. Ofreciendo las herramientas adecuadas, las empresas podrán observar que las personas utilizan las pantallas como herramienta de colaboración y no solo para las presentaciones.
Estas características promueven que las personas se sientan parte de la compañía, lo que conlleva a una mayor productividad e innovación.