El sector agrícola de Argentina exporta en promedio 40 mil millones de dólares al año. Esto lo convierte en un laboratorio ideal para el desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas en incrementar la productividad y facilitar las decisiones de los trabajadores agrícolas.
Argentina ha tenido casos de éxito en la modernización del campo. Después de adoptar la biotecnología, la producción agrícola pasó de 40Mt en 1990, a 120Mt en el presente. Ahora, el país espera conseguir resultados similares con el IoT.
“Las tecnologías satelitales y de teledetección se han usado en Argentina desde hace algún tiempo. Los productores están ansiosos por la tecnología”, dijo Gervasio Pineiro, profesor de la facultad de agronomía de la Universidad de Buenos Aires e investigador de Conicet, una organización dedicada a la promoción de la ciencia y tecnología.
Los grandes productores agrícolas locales, que constituyen alrededor del 10% del total, utilizan tecnologías de vanguardia a gran escala; otro 40% hace un uso parcial de las innovaciones, mientras que el 50% restante no las usa, estima Pineiro.
El software utiliza una gama de imágenes satelitales y aplicaciones de teléfonos inteligentes a nanosensores, por ejemplo, que miden las condiciones del suelo y se conectan de forma remota a sistemas de inteligencia artificial que, gracias a la información recopilada, pueden generar parámetros de acuerdo con eventos pasados y grabados, lo que nos permite para anticipar problemas.
En la actualidad, hay algunas empresas argentinas que promueven el uso de esta tecnología. “Pero los productores agrícolas consideran qué tecnología incorporar en función de las ganancias que reciben. Están dispuestos a intentarlo, pero si es muy complicado y no aumentan las ganancias, volverán a su sistema tradicional”, advierte Pineiro.
Startups de Agtech en Argentina
En Argentina, una variedad de empresas ya ofrecen productos y servicios desarrollados en IoT para diferentes tareas. En la agricultura, hay desarrollos para el monitoreo del suelo, temperatura, riego, cosecha y fertilización, entre otras áreas; mientras que en el ganado hay soluciones para monitoreo, alimentación, saneamiento y reproducción.
Una de las empresas emergentes más exitosas es SmartCultiva, que exporta equipos a 18 países, entre los cuales los Emiratos Árabes Unidos representan el 80% de su mercado. Al usar nanosensores, permite a los productores, tanto en el campo como en los invernaderos, obtener datos en tiempo real sobre temperatura, niveles de humedad, niveles de luz, niveles de CO2, pH, sólidos disueltos totales, oxígeno en agua y otros parámetros.
Funciona mediante el despliegue de 26 nanosensores en el campo (alimentados por paneles solares), que recopilan datos y luego los envían, por medio de GPRS, 4G, radiofrecuencia o WiFi, a una plataforma en la nube que los procesa y presenta ellos a los tomadores de decisiones.
Martín Bueno, cofundador de SmartCultiva, que también participa con sus sensores en el proyecto de la NASA para llevar humanos a Marte en 2030, señala que, por ejemplo, aquellos que cultivan trigo están interesados en conocer la humedad del suelo en tres niveles diferentes. ; y aquellos que tienen viñedos necesitan saber la altitud, la humedad del suelo y la humedad relativa. Por esta razón, hay sensores con características específicas que recopilan la información requerida para los diferentes tipos de agricultura.
Good subraya que los técnicos o agrónomos en el campo son clave para definir qué tipo de sensor debe usarse y qué información debe recopilarse. “Ellos son los que van a decidir que una alarma debe sonar cuando se excede la temperatura o cuando el nivel de pH es más alto. Proporcionamos el sistema y es el agrónomo quien lo moldea según las necesidades. No lo hacemos asesorar sobre cómo proceder, deciden qué se debe hacer “.
En marzo se celebró Expoagro 2019, el mayor espectáculo agroindustrial de la región. Allí, las principales innovaciones en maquinaria y tecnología recibieron premios, entre los cuales también hubo desarrollos de IoT. MuSensor para ganadería de precisión, de la empresa Campo Preciso. Este sistema incluye collares inteligentes para monitorear la salud de los animales y detectar calor, enfermedades, comportamiento y actividad.
Otra empresa, Kilimo, recibió un premio por un dispositivo IoT que produce un balance hídrico para cada lote, además del análisis del suelo que, mediante la aplicación de Big Data, recomienda estrategias de acuerdo con las necesidades en cada punto específico de la tierra.
Aún existen pocas empresas de AgTech en Argentina
El número de empresas tecnológicas locales vinculadas al campo es bajo en comparación con lo que está sucediendo en otros sectores, como fintech, comercio o logística, según el estudio ‘La Revolución Agrotech en Argentina’, publicado por el BID y el grupo CREA en 2018.
El lento desarrollo en Argentina corresponde a tres factores:
- Altos precios en productos tecnológicos a nivel regional, que limita la adopción de sensores y conectividad inalámbrica.
- Baja velocidad en las conexiones 4G, según OpenSignal. Incluso la red 5G no será una prioridad para las empresas, que buscarán mejorar y expandir la 4G antes de adoptar la 5G.
- Poca escalabilidad de los emprendimientos, pues están limitados a las condiciones físicas como las características del suelo, del clima, así como de las particularidades de los trabajadores agrícolas.
Pedro Vigneau, subsecretario de mercados agroindustriales del ministerio de producción, aseguró que una ley sobre la “economía del conocimiento” es necesaria para permitir el desarrollo de la industria agrícola en el país. El gobierno presentará al congreso un proyecto de ley sobre exenciones de impuestos para empresas de la “industria del conocimiento”, es decir, en las áreas de software, biotecnología, robótica, audiovisual, servicios de consultoría de exportación, inteligencia artificial y videojuegos, entre otros segmentos.
A pesar de la crisis económica que atraviesa Argentina, se espera que la industria agrícola produzca una cosecha récord este año y continúe liderando las exportacione. Con los cambios antes mencionados, el interés de los empresarios en desarrollar nuevas y mejores herramientas para sacar el máximo provecho de esta área clave de la economía.