Los retos de las apps de viajes compartidos en Latinoamérica para 2020

Las app de viajes compartidos como Uber y Didi se expandieron en Latinoamérica, pero la confianza de los inversionistas en ellas cae.

En el reporte del 2019 Q2, Uber anunció que la compañía había tenido pérdidas de más $ 5 mil millones de dólares. Según Business Insider, los mayores gastos que tuvo la compañía estuvieron en el área de investigación y desarrollo, mientras que otros miles de millones fueron a gastos de marketing, operaciones y compensaciones a los conductores. A pesar de los números rojos, Uber continuó con sus inversiones en América Latina.

En agosto de 2019, el CEO de Uber Dara Khosrowshahi explicó en entrevista con CNBC News los planes que tiene la compañía en América Latina. En resumen, América Latina es uno de los mercados más grandes para los viajes compartidos. El aumento del Producto Interno Bruto (PIB) atrae a las compañías, mientras que el crecimiento de las ciudades latinoamericanas convierte a la región en uno de los mejores sitios para las aplicaciones de viajes compartidos.

Khosrowshahi destacó que Buenos Aires es ahora la quinta ciudad más grande para las aplicaciones de viajes compartidos. El nombre de Uber es conocido y amado en América Latina. El plan de Uber es llevar uno servicio y, posteriormente, añadir más servicios para la compañía.

Este tipo de movimientos los observamos en agosto de 2019, cuando Uber anunció el inicio de operaciones de las bicicletas sin anclaje Jump. Lo mismo pretende hacer la compañía con Uber Eats, que ya es parte del vocabulario diario de los estadounidense. El reto es hacer lo mismo en Latinoamérica, en un sector donde Uber debe competir con el unicornio colombiano Rappi. 

Para lograr esto, Uber deberá gastar dinero en inversión y para ejecutar su proyecto. Sin embargo, la compañía confía en el prestigio de su marca y la plataforma que ha construido localmente. 

“No hay razón para que no podamos ser tan exitosos en Latinoamérica como lo somos en Estados Unidos”

Dara Khosrowshahi, CEO de Uber

Los competidores de Uber

Dara Khosrowshahi no es el único ejecutivo que muestra su optimismo hacia Latinoamérica. Otras compañías también han apostado por el mercado latinoamericano este 2019. En marzo de este año, Waze anunció su servicio de viajes compartidos Waze Carpool en México.

Waze Carpool es un competidor indirecto de Uber, aunque el modelo de negocios es un poco distinto. A diferencia de otros servicios de transporte, los viajes compartidos en Waze Carpool son realizados por conductores que son usuarios de Waze, no se paga ningún salario y no hay ingresos involucrados; además, hay una limitación de dos viajes que el conductor puede ofrecer por día. La apuesta de Waze es llenar los asientos vacíos de los 30 millones de automóviles en las calles y avenidas de México circulando diariamente, con el objetivo de quitar los automóviles que hay en el camino.

Por su parte, la compañía china de viajes compartidos Didi Chuxing entró al mercado latino por México en marzo de 2018. Posteriormente, comenzó su expansión en Latinoamérica a finales de ese año, tras adquirir a 99, la principal plataforma de viajes compartidos de Brasil. Didi gastó $ 900 millones en la operación, unos $ 600 para comprar las participaciones de otros inversionistas y $ 300 millones más para la expansión de 99 que, con estos movimientos, alcanzó el status de unicornio.

En febrero de 2019, Reuters anunció que Didi estaba contratando personal en Chile, Perú y Colombia, mientras que otros reportes indicaron que el número de contrataciones de la compañía alcanzaban las mil, dando claras señales de sus intensiones de expansión. 

A mediados de 2019, Didi Chuxing realizó su primera gran expansión en la región tras anunciar que duplicaría su presencia en Chile y Colombia. Didi es la principal compañía de viajes compartidos en China y Latinoamérica es en la actualidad un mercado clave en sus ambiciones de expansión.

Mi Yang, quien lidera las operaciones de Didi en Centro y Sudamérica, mencionó que Chile y Colombia son “dos centros importantes de crecimiento e innovación en la región”. 

En este año, in viejo conocido volvió al mercado mexicano de los viajes compartidos: Beat. En años pasados, la app griega intentó sin mucho éxito entrar al país. Ahora con un mercado más desarrollado y con el apoyo de Mercedes Benz, Beat se convirtió en tres meses en la tercera aplicación de transporte más utilizada en el país, solo por detrás de Uber y Didi. En noviembre, Beat anunció su expansión a más ciudades de México.

En la actualidad, Beat es la aplicación de transporte más popular en Grecia y Perú, además de ser la segunda aplicación más utilizada en Colombia y Chile.

“Nuestro objetivo es convertirnos en la aplicación de movilidad más fuerte de Latinoamérica en los próximos años”, al ofrecer una experiencia de transportación increíble, a precios muy competitivos.”

Nikos Drandakis, CEO de Beat 

Sobre el caso de México, Carlos Lieja, Director General en Beat México comentó que “En menos de un año, Beat se ha consolidado como un jugador clave en México, pues después de los exitosos lanzamientos en la CDMX, Guadalajara y Monterrey, ahora está listo para mover a más mexicanos en estos nuevos mercados”.

La rápida expansión de los servicios digitales han permitido que Latinoamérica se un mercado cada vez más atractivo y algunos competidores lamentan no haberse dado cuenta antes. Este es el caso del CEO de Cabify Juan de Antonio, quien consideró un error no haber iniciado su expansión en el mercado latinoamericano. 

En 2017 y 2018 América Latina representó el 83% y el 65% de los ingresos de Cabify. Los primeros países donde operó la compañía española fue Perú, México y Chile. Lima fue el primer mercado en América Latina de Cabify, cuando entraron oficialmente el 17 de octubre de 2012. Cabify fue la primera aplicación en el mercado a nivel local y desde entonces ha construido una marca que está asociada con la seguridad, la transparencia, la calidad en el servicio.

Recientemente, Cabify se asoció con Easy Taxi, lo que le ha permitido extender sus servicios a un sector de la población con menos recursos, que no suele tener tarjeta de crédito.

El mercado de los viajes compartidos se fragmenta en Latinoamérica

El gran número de competidores en el mercado de viajes compartidos indican que Latinoamérica es en la actualidad un mercado bastante desarrollado y promete crecer mientras cada vez más personas de la región sean incluidas en el mundo digital. 

Sin embargo, el número de competidores también es un indicador de cómo el mercado se ha ido fragmentando en los últimos años, por lo que este tipo de aplicaciones son cada vez menos atractivas para los inversionistas.

Desde que salió al mercado, Uber ha perdido una tercera parte de su valor. La compañía empezó con un valor de $45 por participación en mayo, mientras que en noviembre el valor de compra de la compañía se ubicó debajo de los $30. 

Las suspicacias sobre los malos negocios de la compañía también llegaron tras el anuncio de que el cofundador de Uber Travis Kalanick vendió la mayor parte de sus participaciones en la compañía a principios de diciembre de 2019 y dejará la junta directiva al finalizar el año. Pero, si el mercado está floreciendo, ¿por qué existen tantas preocupaciones sobre el futuro de compañías como Uber?

Los autos autónomos son un motivo de preocupación a medianos plazo no solo para las compañías de viajes compartidos, sino para los fabricantes de autos en general. Uber ha gastado grandes cantidades de dinero en la investigación y desarrollo de esta tecnología. Sin embargo, otras compañías también están haciendo lo mismo. Y estas tienen una ventaja sobre Uber: son fabricantes de auto. Empresas como Ford o Toyota tendrían la ventaja de ya contar con una cadena de producción que permita fabricar en masa estos coches.

No todos los analistas están de acuerdo con los escenarios más fatalistas de empresas como Uber. Para el analista de Stifel Scott Devitt, los bajos precios de las acciones de Uber son un gran “compra”. 

Para Devitt, la pelea entre los competidores del mercado de los viajes compartidos ha sido cada vez menos agresiva, mientras que Uber ha demostrado tener una ruta para para volverse rentable de manera acelerada, además de establecer objetivos claros para 2021.

Los retos de las compañías de viajes compartidos en Latinoamérica

El mercado latinoamericano ha mostrado estar maduro para las aplicaciones de viajes compartidos. Ahora Didi Chuxing, Uber, Beat, Cabify y demás competidores deberán demostrar estar listos para el mercado latinoamericano, el cual puede llegar a ser bastante complicado.

Una de las principales preocupaciones de los usuarios y de los conductores es la seguridad que pueden garantizar estas plataformas. A principios de diciembre de 2019, Uber publicó un informe en el que señaló que en Estados Unidos, más de seis mil usuarios de la plataforma y conductores señalaron ser víctimas de agresiones sexuales. En México, un conductor de la plataforma fue detenido recientemente, acusado de violación.

La plataforma ha implementado medidas de seguridad para reducir estos incidentes, como son la opción de grabar audio o verificar la identidad de quienes pagan en efectivo. 

Los problemas de seguridad no solamente afectan a los usuarios, sino también a los conductores que crean grupos de Whatsapp para advertirse sobre rutas peligrosas o zonas a evitar.

En la primera mitad de diciembre de 2019, un grupo de manifestantes exigieron a Didi apoyo para localizar al conductor José Fuentes, quien desapareció tras terminar su último viaje. Después de varios días de búsqueda, el cuerpo del conductor fue encontrado en estado de descomposición y con impactos de arma de fuego.
Didi en la actualidad utiliza reconocimiento facial para verificar la identidad de los conductores, pero está claro que estas medidas aún no son suficientes para la región. Faltará que las compañías de viajes compartidos innoven en estos aspectos.