5G: clave para la reactivación económica

El 5G tiene el potencial de incrementar el crecimiento anual del PIB en Latinoamérica.

Un estudio presentado por Nokia y Omdia reveló que el despliegue de redes 5G podría ayudar a reactivar la economía, sobre todo en regiones rezagadas como América Latina. Esta tecnología de telecomunicaciones ayudaría a la región a superar más rápidamente la crisis generada por la pandemia del Covid-19.

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En algunos países de la región, el impacto sería más significativo. Por ejemplo, el 5G puede incrementar un punto porcentual el crecimiento anual del PIB de Chile en el período entre 2021 y 2035, convirtiéndose en uno de los motores de la recuperación económica. Mientras tanto, Brasil vería la mayor ganancia total con $ 1.216 billones de impacto económico 5G y un aumento en la productividad de $ 3.084 billones.
Impacto potencial del 5G en Chile

5G: potencial impacto a largo plazo

En el largo plazo, 5G podría generar un impacto económico de $ 207 mil millones en Chile para el año 2035, distribuido entre varios sectores dentro de los cuales se destacan las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) con $ 41 mil millones, servicios con $ 39 mil millones, manufactura con $ 29 mil millones, minería con $ 23 mil millones, construcción con $ 15 mil millones y comercio con $ 10 mil millones.

También transformará radicalmente tres segmentos del mercado de las telecomunicaciones: banda ancha móvil, banda ancha fija residencial y redes privadas para grandes empresas.

El estudio predice que el sector minero será el primer mercado vertical en adoptar 5G en Chile, seguido por el sector manufacturero.

El despliegue de 5G en el mundo

Los lanzamientos de redes comerciales 5G en Estados Unidos y Corea del Sur han captado la atención del mundo con la promesa de velocidades de transmisión extremadamente altas y latencia comparable a la del cerebro humano. Además, las implementaciones aceleradas en el Medio Oriente han demostrado que 5G no se limita a países altamente desarrollados. A finales de 2019, ya existían más de 40 redes comerciales 5G en todo el mundo.

En el caso de América Latina, existen algunas redes comerciales 5G en el Caribe y Uruguay, además de diversas actividades para pruebas y pilotos. El retraso en las grandes implementaciones se debe en gran parte a la adopción tardía de 4G en América Latina. Según el estudio, actualmente 4G tiene una penetración de 52% en líneas móviles, 3G tiene 33% y 2G sigue operando en 13% de líneas. No se espera que este último desaparezca hasta después de 2024.

El despliegue de 5G en América Latina

Según el estudio, el despliegue de 5G transformará radicalmente al menos tres segmentos del mercado de las telecomunicaciones en América Latina: el mercado de banda ancha móvil masiva, el mercado de banda ancha fija residencial y el mercado de redes para grandes empresas.

A medida que el tráfico continúa creciendo, los usuarios se están volviendo más impacientes con la capacidad de banda ancha móvil 4G existente (y las redes WiFi públicas de baja velocidad). Por esta razón, se espera que 5G disfrute de una rápida adopción en el mercado masivo de banda ancha móvil. Según el estudio, se estima que el 25% de estas líneas estarán operando en 5G al 2024 en Chile.

En segundo lugar, está el mercado de redes para grandes empresas, donde destaca la funcionalidad de particionamiento de las redes 5G (Network Slicing), que permite la creación dinámica de redes privadas 5G. Estas nuevas redes superan a las redes comerciales actuales en todos sus atributos (flexibilidad de implementación, latencia, velocidad, seguridad, personalización).

En el tercer segmento, el mercado de banda ancha fija residencial, actualmente está habilitado por fibra óptica. En este segmento, el 5G se convertirá en una alternativa real gracias a las soluciones 5G FWA (acceso fijo-inalámbrico), que ofrecen a los operadores mayor flexibilidad y menor costo de implementación y operación.

Según el estudio, se estima que hoy hay 300 millones de hogares en América Latina sin acceso a banda ancha fija y 45 millones de hogares adicionales con banda ancha fija de baja velocidad (menos de 30 Mbps). Todos estos hogares podrán ser atendidos por 5G FWA.