¿Puede México tener una red social nacional?

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso crear una red social para garantizar la libertad de expresión y evitar la censura.
En un movimiento inesperado, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador atacó al director de políticas públicas de Twitter México, Hugo Rodríguez Nicolat, quien estaba lejos de ser una figura mediática hasta ese momento. 

En su rueda de prensa matutina diaria, el mandatario publicó sin mucha preocupación el currículum vitae del director ejecutivo y señaló su vinculación con el PAN, partido al que pertenecía y, según López Obrador, era asesor de un “pozo”. conocido ”senador. 

La extraña exhibición de un ejecutivo regional de Twitter se produce después de que el propio López Obrador expresara su preocupación por políticas que él llama "censura", como la decisión de suspender la cuenta de Twitter de Donald Trump. 

Al sugerir que la empresa es cercana al PAN, también sugiere que en algún momento Twitter podría censurar sus discursos y tuits. En las redes sociales, muchos de los partidarios de López Obrador afirman que Twitter se ha convertido en una granja de bots que apoyan al PAN.

Twitter defiende a su empleado

En poco tiempo, Twitter México publicó una respuesta a las denuncias de López Obrador y la empresa enfatizó que nadie decide por sí solo las políticas de la empresa y lamentó la exhibición de sus empleados. 

La empresa afirmó que la red social sigue unas reglas establecidas y que un organismo colegiado y plural es lo que garantiza su cumplimiento.

¿Una red social mexicana?

Si bien las acusaciones del presidente de México distan mucho de ser delirantes, de este cisma se puede extraer algo positivo. En días anteriores López Obrador sugirió la posibilidad de crear una red social mexicana. 

En el proyecto participarían el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con el objetivo de garantizar que en México haya libertades y no censura. La idea suena como una solución general, pero también podría beneficiar a la escena tecnológica del país. 

En Rusia, Corea del Sur o China existen alternativas a las redes sociales desarrolladas en Silicon Valley y sus creadores se han convertido en multimillonarios regionales que luego invierten en otros sectores tecnológicos. 

La administración actual ha ofrecido poco apoyo a las empresas de base tecnológica y un proyecto así, por ridículo que parezca, podría cambiar esta tendencia. Incluso si la red social no pudiera competir con Facebook o Twitter, permitiría a muchos desarrolladores mexicanos obtener experiencia de primera mano en el campo, lo que haría al país más atractivo para la inversión tecnológica.