En América Latina, México era un caso atípico para las startups. Varias ciudades en el país representan un hub para las industrias de tecnología de la región, como Monterrey, Querétaro, Guadalajara y la propia Ciudad de México. La cercanía con Estados Unidos, sumado al Tratado de Libre Comercio le ofrece al país una ventaja competitiva. Sin embargo, en México no había aparecido hasta ahora alguna startup que alcanzara el estatus de unicornio.
Si bien no es fácil para ninguna startup alcanzar el estatus de unicornio, países con mercados más reducidos que México, como Colombia y Argentina, han logrado ser la cuna de startups con crecimiento acelerado, como Mercado Libre y Rappi. Por ello resultaba inquietante que en una economía tan dinámica como la mexicana, y con apoyo institucional en proyectos como la Ciudad Creativa Digital, careciera de su propio unicornio. Sin embargo, en el último año esta situación ha cambiado por completo y el país comienza a ver surgir a startups con valuación superior a los mil millones de dólares.
Los tres unicornios de México
El primer unicornio mexicano apareció a inicios de octubre de 2020. Se trata de Kavak, una empresa de autos usados fundada por el emprendedor Carlos García Ottati en 2016. Kavak buscó una solución a un problema en el mercado de autos usados —la falta de confianza del consumidor— que resultó atractiva para los inversionistas de Softbank, Kaszek Ventures y General Atlantic. Después de una exitosa ronda de inversión, la compañía ha comenzado a expandirse en Latinoamérica.
En menos de un año, México avisó su segundo unicornio: Bitso. Bitso es el exchange de criptomonedas pionero en México, con siete años de operaciones en el país. En una ronda de inversión de Serie C, la compañía levantó $250 millones de dólares de Tiger Global, Coatu, Valor Capital Group, BOND y Paradigm. Con esto, el exchange mexicano logró una valuación superior a los dos mil millones de dólares.
El unicornio mexicano más reciente es la plataforma de la casa de bolsa GBM (Grupo Bursátil Mexicano). GBM tiene más de 30 años de participar en las operaciones financieras de México como casa de bolsa. Sin embargo, en años recientes la compañía ha invertido en el desarrollo tecnológico para democratizar las inversiones en bolsa del país, lo que ha aumentado significativamente el número de sus usuarios. GBM pasó de tener 38 mil cuentas a 650 mil en tan solo dos años, lo que representa el 70% de las cuentas de inversión en México. Softbank adquirió una participación minoritaria de GBM por 150 millones de dólares a inicios de junio, lo que permitió a la compañía proclamarse como el tercer unicornio mexicano.
¿Cuántos unicornios faltan por aparecer?
Que haya tres unicornios mexicanos en menos de un año nos muestra que estamos ante una tendencia y no ante hechos aislados. Las startups mexicanas han crecido a paso lento, pero seguro, y muchas de ellas han logrado madurar. La confianza que les han depositado los inversionistas son prueba de ello.
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