La pandemia ha hecho evidente que la inversión en capital humano es cada vez más importante a medida que la naturaleza del trabajo evoluciona en respuesta a los rápidos cambios tecnológicos.
Los datos del Banco Mundial de 2019 indican que los mercados están demandando personas con habilidades cognitivas y socioconductuales avanzadas, como resultado de los cambios en el mundo del trabajo.
Inversión en capital humano, la S de ESG
El capital humano, la S de ESG, está en el corazón del crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza. Sin embargo, entre los responsables de las políticas financieras se acepta que es difícil defender las inversiones privadas en esta área.
En una lectura superficial, esto se justifica porque los beneficios de asignar recursos a las personas pueden tardar mucho en materializarse. Si bien la construcción de casas y apartamentos, a modo de ilustración, puede generar beneficios económicos a corto plazo, invertir en las habilidades cognitivas de los niños y adolescentes no dará sus frutos hasta que estas personas crezcan y se incorporen a la fuerza laboral.
Las importantes brechas en las inversiones en capital humano están dejando al mundo mal preparado para lo que está por venir.
Una cuarta parte de los niños, en riesgo de desarrollo cognitivo deficiente
De acuerdo a las cifras del Banco Mundial, casi una cuarta parte de los niños en todo el mundo tienen sus habilidades infravaloradas, son vulnerables a un desarrollo cognitivo deficiente y su capacidad para aprender se ve comprometida.
Históricamente, las crisis tienden a acelerar los procesos de cambio. Y con las inversiones ESG esto no ha sido diferente. Aunque no sabemos si el futuro será mejor, el momento actual “no es un pronóstico, sino una preparación para lo que viene después”, dice Amy Webb, futurista y fundadora del Future Today Institute.
En otras palabras, necesitamos menos certeza y más experimentación. El mensaje a los inversores es que experimenten y diversifiquen sus activos, apostar por un capital más paciente y responsable.
El desafío de brindar oportunidades a los adolescentes de la quebrada se refleja en temas que son importantes y queridos por las personas que se encuentran en la base de la pirámide, como el prejuicio, el odio y la libertad, que a menudo están muy alejados de los planes de estudio escolares. Además, la aplicación tiene contenido sobre programación digital, fotografía y emprendimiento. De una “quebrada” a todos, se revelan contenidos de la periferia que tienen como objetivo preparar a los jóvenes para el mercado laboral y para la vida.
Si, por un lado, el contexto de las inversiones ASG requiere cautela, por otro lado, la desigualdad social puede abrir el camino a posibilidades y experimentación frente a problemas que aún no se han presentado en su totalidad.
Las tendencias son puntos de referencia para ayudar a anticipar estados futuros en un mundo donde la incertidumbre se acerca. Así, surgen oportunidades para negocios emergentes.
Innovación, clave para cambios radicales
Audazmente, surgen cambios radicales en la sociedad. La clave es innovar. La innovación no es un accesorio: es comprender los fundamentos del ecosistema y brindar una visión sistémica con creatividad.
Inspirada en Leonardo da Vinci, la creatividad implica la capacidad de combinar la observación con la imaginación, en el límite entre la realidad y la fantasía. Es en este límite que el mundo se mueve y que los negocios por un mundo mejor cobran vida.
Ahora es el momento de invertir fuertemente en negocios innovadores que generen un impacto positivo en las personas. El momento es para más Jotapês, el momento es para la periferia, el momento es para la “quebrada”. Sin innovación no habrá futuro y, por cierto, esta es la mejor manera de cambiar.
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