En la economía digital mexicana, las fintech mantienen un crecimiento constante. En América Latina, es la segundo país con más startups, con más de 300 ofreciendo innovadores servicios financieros. Además, desde marzo de 2018 se firmó la ley fintech, que ofrece un marco regulatorio y da certeza jurídica para estas empresas.
En este entorno de crecimiento, se prepara a llegar la fintech Klar, que ve una necesidad de tarjetas de crédito y débito en el país latinoamericano. En los próximos días empezará a otorgar este tipo de productos la población no bancarizada.
En México, el 68% de la población cuenta con productos financieros. Esta proporción es mayor que el total de América Latina, donde el 46% de la población no está bancarizada, pero aún se encuentra lejos de los niveles de los paíse desarrollados, donde el 90% de la población económicamente activa tiene acceso a servicios financieros, como son cuenta bancaria o créditos.
Klar, un nuevo competidor
Stefan Möller, CEO de la startup, precisa que en este mismo mes de abril 2019 lanzará sus productos de tarjetas de crédito y débito, en una alianza con MasterCard y cumpliendo con la reglamentación del Banco de México que, dice, permite abrir cuentas básicas con su respaldo.
Klar pretende entregar 25,000 cuentas en el primer año de operaciones en el país, y de ahí crecer exponencialmente. Esta es una proyección que no peca de optimista. Aunque México ha observado un estancamiento en la bancarización, el sector fintech ha crecido a doble dígito.
Klar ofrece una alternativa más barata, accesible y ágil que los bancos, pues todos los procesos son completamente digitales. En entrevista para El Economista, Stefan Möller declaró que “se puede hacer en cuatro minutos cumpliendo con los requerimientos. Ya desde ahí es una ventaja, porque todos hemos vivido el dolor de pararnos en una sucursal; es mucho más sencillo para el usuario; tu cuenta se aprueba en cuatro minutos; si quieres aplicar para una línea de crédito, también es digital y en cuestión de minutos”, menciona.
Sobre las tarjetas de crédito, añadió que no se cobrará ninguna anualidad. Para promover su uso, se ofrecerá un regreso de efectivo (cashback), en lugar de un sistema de puntos que en general no agradan a los usuarios. La tarjeta se autoriza vía digital si el usuario cumple con los requisitos.
En opinión de Möller, los bancos han fallado en estar cerca de los usuarios. Esta es el área de oportunidad que Klar quiere aprovechar: hacer todo fácil, más barato y de forma transparente. “Utilizar la tecnología para estar más cerca del usuario, de preguntarle, saber qué es lo que le falta”.
Solicitud ante CNBV, en proceso
Para cumplir con los requisitos que marca la ley,Klar está en proceso de registrarse ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Los requisitos que pide la organización son bastante confiables.
“Las primeras (fintech) ya metieron formalmente su solicitud, que no significa que sean las únicas. Nosotros estamos en ese proceso y en hacer los ajustes requeridos, y en septiembre es cuando se empezarán a entregar las licencias”, explica.
Regulación para fintech, muy positiva
Para Möller, la ley Fintech es una señal positiva y de apertura por parte de la CNBV.
“La legislación es una historia de éxito. Ahora tienen que mostrar que surgen casos de éxito de la misma. La ley por sí misma tiene mucho mérito, pero ahora se tiene que traducir en historias de éxito, sobre todo del lado del consumidor. Al producto lo facilita una estructura sencilla, ágil, ligera, más eficiente y donde nosotros estamos regresando parte de esa eficiencia al usuario. Siempre y cuando cumplamos con los requerimientos, es una historia de éxito para el regulador. Hemos visto bastante apertura, hay gente que quiere ver este tipo de historias”, enfatiza.